Trump y su guerra comercial: Así empezó y así terminaría

Introducción

Los primeros 100 días desde el regreso de Donald Trump al poder han sido marcados por lo que las fuentes describen como la "tormenta económica más peligrosa del siglo XXI". Lo que inicialmente pareció una simple jugada de fuerza por parte de Estados Unidos contra China, ha terminado generando una reacción en cadena que está redefiniendo el orden económico global. Un análisis basado en artículos que cubrieron estos eventos en tiempo real revela un patrón claro: Estados Unidos "empezó perdiendo, se quedó solo y terminó atrapado en su propia estrategia".

El Inicio Inesperado y las Contradicciones de la Política de Trump

Contrario a la expectativa de debilitar a China, la guerra comercial de Trump golpeó primero a la economía estadounidense. Las "primeras grietas económicas" en Estados Unidos salieron rápidamente a la superficie, mientras su mercado se rezagaba y otros países mostraban fortaleza.

Una de las características centrales de la política económica de Trump es su aparente incoherencia. Por un lado, Trump afirma querer reducir la inflación y la deuda, pero al mismo tiempo propone aranceles "altísimos" y fomenta la producción local. Estas medidas, según las fuentes, tienden a aumentar los precios, lo que empeoraría la inflación y dificultaría la reducción de la deuda. Además, surge la pregunta de cómo podría reducir la deuda si también baja los impuestos. Su única esperanza, según el análisis, sería un aumento significativo de la productividad por gestión o tecnología eficiente, cuya realismo se cuestiona.

El Dolor de Cabeza de la Reserva Federal y el Riesgo de Estanflación

La situación económica generada por la guerra comercial ha puesto a la Reserva Federal (Fed), liderada por Powell, en una posición extremadamente difícil. Powell enfrenta tres problemas principales: un frenazo en el gasto del consumidor y caída del crecimiento (se contrajo un 2.4% en febrero), una inflación que sigue alta y que los aranceles podrían empeorar, y los impactos significativos de los cambios políticos en temas fiscales, comercio internacional y regulación.

Existe una preocupación creciente sobre el riesgo de estanflación en Estados Unidos, señalada como el "mayor riesgo" para la economía. La estanflación, una combinación de inflación alta, economía estancada y desempleo creciente, se describe como un "desastre total". A diferencia de una recesión normal donde los precios bajan, en la estanflación "todo sale mal al mismo tiempo", recordando la crisis de los años 70. Si la inflación permanece alta, la Fed estaría atada de manos y no podría bajar las tasas de interés. Si, además, Trump mantiene los aranceles, la situación podría convertirse en una "tormenta perfecta".

El Auge de Otros Mercados y la Reacción Global

Mientras Estados Unidos lidiaba con sus "grietas" económicas, otros mercados globales mostraron un despegue significativo en 2025. China experimentó un crecimiento del 23%, Europa un 17%, Japón un 5% y Latinoamérica un 14%. Este contraste sugiere un posible cambio en el liderazgo económico mundial.

La guerra comercial escaló, provocando reacciones importantes en todo el mundo:

  • Alemania despertó: Enfrentando el posible impacto de los aranceles de EE.UU. en su industria y el debilitamiento de la OTAN, Alemania aprobó un plan masivo de 500.000 millones de euros en inversión para infraestructura y defensa, poniendo fin a años de austeridad y buscando recuperar liderazgo.

  • China cambió su modelo: En lugar de ceder ante la presión, China implementó un plan estratégico de cinco pilares para depender menos de las exportaciones y potenciar su economía interna.

  • México resistió: A pesar de recortes en su expectativa de crecimiento, se espera que sea positivo en 2025, con su bolsa al alza y el peso fortaleciéndose, lo que es visto como un desafío a Estados Unidos.

  • Canadá, potencial víctima: Dada su alta dependencia de las exportaciones a EE.UU. (75%), los aranceles del 25% tuvieron un golpe severo en su economía, llevando a recortes de expectativas y bajadas de tasas de interés.

El Aislamiento Comercial de Estados Unidos

Las políticas proteccionistas de Trump generaron un aislamiento que perjudicó a la propia economía estadounidense. Este aislamiento "está encareciendo la vida de los estadounidenses", ya que los mayores costos de importación debido a los aranceles son transferidos a los consumidores. El turismo, un sector clave, también se vio afectado, con una caída esperada del 5% en 2025, lo que podría costar a la economía 64.000 millones de dólares. Consumidores en otros países empezaron a optar por productos locales en lugar de marcas estadounidenses, un "boicot" de consumidores.

Además, mientras Estados Unidos levantaba barreras, otros países fortalecieron sus relaciones comerciales sin depender de Washington. Canadá y la Unión Europea, así como Brasil y Japón, cerraron acuerdos clave, y China expandió su influencia en mercados donde antes EE.UU. dominaba. Este aislamiento, según las fuentes, funcionó "en contra de Estados Unidos".

La Estrategia de China: Cinco Pilares para la Autosuficiencia

China no solo resistió los aranceles de hasta 145% impuestos por EE.UU., sino que contraatacó subiendo los suyos al 125%. Su plan de cinco pilares busca dar forma a su futuro económico y competir por el dominio global:

  1. Inyectar liquidez: Recortar tasas de interés y facilitar crédito para impulsar el consumo interno y las industrias clave.

  2. Inversión en tecnología estratégica: Apostar por la autosuficiencia en sectores como IA, semiconductores y autos eléctricos, apoyando empresas clave como Huawei, Alibaba y BYD.

  3. Apoyo a la empresa privada: Un giro histórico donde Xi Jinping prometió menos trabas, protección legal y apoyo directo a la innovación.

  4. Fomentar el consumo interno: Una estrategia a largo plazo para depender menos de las exportaciones, aumentando salarios, reduciendo cargas financieras, promoviendo el turismo y estabilizando el mercado accionario local.

  5. Nuevas alianzas globales: Intensificar relaciones con países en desarrollo, fortalecer bloques como los BRICS y expandir la influencia a través de la iniciativa de la Franja y la Ruta, además de acercamientos con Europa.

La Posible Clave del Fin: La Presión Interna en Estados Unidos

La conclusión central del análisis es que la guerra comercial no terminará por una victoria externa o una negociación, sino por la creciente presión interna en Estados Unidos. Varias fuerzas poderosas dentro del país, que, según las fuentes, han sido ignoradas, están "imponiendo una nueva realidad":

  • Políticos: Hay inquietud incluso dentro del propio partido de Trump, miedo a perder reelecciones y preocupación por la improvisación del equipo económico. Se han propuesto leyes para dar al Congreso más autoridad sobre los aranceles.

  • Empresarios: Grandes empresas como automotrices, Apple, Walmart, Target y figuras como Jamie Dimon (CEO de JP Morgan) han advertido sobre los costos, la inviabilidad y el riesgo de desabastecimiento. Sus advertencias han llevado a suspensiones temporales de aranceles.

  • Economistas: Premios Nobel y economistas reconocidos se oponen a los aranceles por falta de fundamentos, magnitud desproporcionada e improvisación, advirtiendo sobre la "incertidumbre".

  • El Mercado: Las pérdidas de miles de millones de dólares para inversionistas, la caída del dólar y los bonos del tesoro, y la mayor volatilidad son señales claras. Los mercados extranjeros superaron al estadounidense en 2025, evidenciando que el mercado "está gritando".

  • La Gente: Encuestas muestran que la mayoría de los ciudadanos se opone a los aranceles. También hay rechazo a los recortes de servicios públicos para bajar impuestos a los más ricos y medidas contra movimientos sociales, percibidas como injusticias o ataques a libertades. Las protestas masivas se han multiplicado. La pregunta central para la ciudadanía es qué se gana con esta guerra, y si la respuesta es "nada", no están dispuestos a seguir pagando el precio.

Conclusión

En resumen, la guerra comercial de Trump, lejos de ser una demostración de fuerza exitosa, debilitó a Estados Unidos al inicio, lo aisló comercialmente y desencadenó una reconfiguración económica global. La economía estadounidense mostró signos de debilidad, la Fed enfrentó grandes desafíos, y surgió la preocupación por la estanflación. Mientras tanto, otros mercados crecieron significativamente, y países como Alemania, China, Canadá y México reaccionaron de diversas maneras. China, en particular, implementó una estrategia robusta para fortalecerse internamente y buscar nuevas alianzas. La principal conclusión es que el desenlace de esta guerra podría depender más de las fuerzas internas dentro de Estados Unidos –políticos, empresarios, el mercado y la ciudadanía– que de la negociación externa o una victoria militar o comercial. Estos actores poderosos están presionando por una realidad donde la guerra, que beneficia a pocos y pone en riesgo a muchos, no puede continuar. Los primeros 100 días son solo el comienzo de un período que promete ser "caótico", con las fuerzas internas en EE.UU. siendo decisivas para el final.

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