¿Terminó la guerra comercial entre EE.UU. y China? Tres escenarios reales

Introducción

El 10 de mayo de 2025, Estados Unidos y China anunciaron una sorpresiva tregua: los aranceles extremos quedarán suspendidos por 90 días. Los mercados reaccionaron al alza, los titulares celebraron la noticia, y muchos comenzaron a hablar del "fin de la guerra comercial". Pero, ¿es esto realmente el final del conflicto que ha marcado la economía global durante los últimos años?

En este artículo te explico por qué esta tregua podría ser solo el comienzo de una nueva etapa más incierta, y presento tres escenarios posibles sobre lo que podría venir, junto con sus implicancias económicas.

Una tregua que cambia el tono, pero no resuelve el conflicto

La tregua fue presentada como un gesto de cooperación. Sin embargo, no hay compromisos concretos más allá de suspender temporalmente los aranceles. No hay acuerdos sobre propiedad intelectual, subsidios estatales o transferencia de tecnología: los puntos más críticos del conflicto siguen intactos.

Tampoco hay garantías de que esta pausa se transforme en una resolución definitiva. Y detrás de esta decisión hay una presión interna creciente sobre Trump: desde empresarios estadounidenses afectados, hasta el propio mercado financiero.

Tres escenarios posibles para los próximos meses

1. Resolución negociada (probabilidad estimada: 20%)

En este escenario, Estados Unidos y China logran un acuerdo estructural que desescalan el conflicto. Esto podría venir impulsado por un repunte de la inflación (por sobre el 4%) o una caída del mercado bursátil del 20% o más, lo que obligaría a Trump a buscar estabilidad.

Implicancias:

  • El mercado celebraría con fuertes alzas.

  • Reducción de incertidumbre global.

  • Reactivación de la inversión empresarial.

2. Continuación debilitada del conflicto (probabilidad estimada: 50%)

En este caso, el conflicto no escala pero tampoco se resuelve. Se mantienen ciertas medidas proteccionistas, pero con menor intensidad. La guerra comercial pasa a un segundo plano, pero sigue latente.

Implicancias:

  • Mercados volátiles pero no en crisis.

  • Clima de tensión persistente.

  • Empresas más cautelosas en sus decisiones.

3. Colapso forzado del conflicto (probabilidad estimada: 30%)

Este escenario contempla una reactivación agresiva del conflicto, forzada por presiones políticas internas en EE.UU., o por decisiones unilaterales de China. Puede implicar nuevas rondas de aranceles o medidas tecnológicas más severas.

Implicancias:

  • Caídas bursátiles.

  • Aumento de precios e inflación.

  • Quiebras en sectores dependientes del comercio con China.

¿Por qué es importante entender estos escenarios?

Porque lo que ocurra en los próximos meses puede impactar en:

  • El costo de productos tecnológicos y electrodomésticos.

  • Las tasas de interés y créditos.

  • La estabilidad de inversiones y ahorros.

En una economía globalizada, lo que pasa entre EE.UU. y China nos afecta a todos.

Reflexión final

Aunque la tregua actual pueda parecer un alivio, no debemos confundir una pausa con una solución. Esta guerra comercial no ha terminado. De hecho, podría estar entrando en su fase más crítica.

En Finmotiv.com seguiremos monitoreando este conflicto y entregándote el análisis claro que necesitas para tomar decisiones financieras más informadas.

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