¿Cómo invertir en tiempos de Trump?
Introducción
No se trata de estar a favor o en contra. Se trata de entender lo que viene.
El regreso de Donald Trump trajo consigo más que ruido político: reactivó una transformación estructural en los mercados. La reacción inicial fue de pánico, pero hoy, a meses de su resurgimiento, la bolsa está cerca de máximos históricos.
¿Significa eso que todo volvió a la normalidad?
No necesariamente.
Detrás de la calma, se están gestando cambios profundos en la manera de invertir.
La falsa diversificación: una era de concentración
Durante años se habló de diversificación… pero no se practicó.
En 2024
Las 10 mayores empresas del S&P 500 representaban el 38 % del índice.
Las acciones de EE.UU. pesaban el 70 % del índice global de acciones.
Este sesgo extremo generó una falsa sensación de seguridad. Hoy, esa distorsión empieza a corregirse.
El dólar pierde terreno
Desde 2015 hasta fines de 2024, el índice dólar (DXY) subió un 35 %.
Pero en 2025, esa tendencia se revirtió:
El dólar sufrió su peor arranque de año en la historia: –8,8 %.
Morgan Stanley proyecta una caída adicional del 9 %.
La guerra comercial, el déficit fiscal y la creciente deuda estadounidense erosionan la confianza global.
No es el fin del dólar, pero sí el fin de su hegemonía incuestionada. Y eso obliga a mirar más allá del billete verde.
El auge de los activos sin bandera
En lo que va de 2025:
El oro subió más del 27 %, superando los US$3.300 la onza.
El Bitcoin avanzó un 15 %, consolidando su narrativa como “oro digital”.
Ambos activos se posicionan como refugios estructurales en un mundo donde lo político impacta lo financiero.
Pero no se trata solo de refugiarse. También hay quienes buscan nuevos motores de crecimiento.
El mundo empieza a pesar más
El “premio al excepcionalismo norteamericano” tocó techo en 2024.
Hoy, los flujos de capital comienzan a dirigirse a:
Asia
Europa
Mercados emergentes
¿Por qué?
Las acciones fuera de EE.UU. cotizan a 14x utilidades (vs. 22x en EE.UU.).
Hay menor concentración, mayor potencial de crecimiento y menos dependencia del dólar.
Diversificar ya no es un consejo teórico. Es una respuesta racional a una nueva realidad.
Las tasas también giran
El exceso de deuda en EE.UU. y la rebaja de la calificación por parte de Moody’s han generado una nueva dinámica.
Los inversionistas están mirando:
Bonos de Europa
Deuda emergente de Asia y Latinoamérica
Alternativas en monedas distintas al dólar
Esto no es una huida. Es una expansión estratégica.
Hacia la verdadera diversificación
Lo que antes era un portafolio 70 % en dólares, hoy busca balance.
El nuevo portafolio global se construye con:
Acciones internacionales
Bonos soberanos no estadounidenses
Oro y criptoactivos
Monedas múltiples
Conclusión
Trump volvió. Y con él, la necesidad de pensar distinto.
La política cambia rápido.
Los portafolios deben resistir todos los días.
En tiempos de Trump, el activo más valioso… es la verdadera diversificación.